Flor y Pájaro (Palabras 39 y 40 de 52)

Desde la oscuridad de la noche

se posa ante el cielo azul de tus ojos,

mi blanco cuerpo de Venus 

desnudo para ti como pétalo en flor.

Y vas acariciando con tu desdoblada mirada,

cada secreto oculto que hay en mí,

escribiendo entre las dunas de mi piel,

un poema firmado con tu rúbrica.

Y como un pájaro en libertad,
vas alzando los vuelos,

en mi cuerpo de nácar,

despertando el alma de mi deseo.

"Voluntad"

Díme...

¿Cómo tengo que sorprenderte,

cuando leas mis versos, 

para que tus pupilas se dilaten,

 si tan sólo son sencillas palabras

escritas al viento, 

para que la brisa las acerque

ante el cristal de tu mirada?

Díme...

¿A qué te pueden sonar mis letras

si sólo llevan la dulce melodía

del sentir de los latidos de mi corazón,

si las tuyas son las que escucho fuerte,

como un eco resonante en mi interior

porque son algo más que palabras?

Díme...

¿De qué color quieres que te pinte mi poema

cuando es tu mirada de luz la que ya está pintada

con acuarela azulada como el mismo cielo?

Díme...

¿Qué quieres que te dibuje en mis versos

para que puedas ver en ellos

las estrellas, la luna, el sol o el mismo universo

para poder sorprenderte tanto

como tú me has sorprendido a mí 
con tu eufórica locura?

Díme...

¿Si prefieres que grabe en la piel de mis letras

con la suavidad de la pluma que envuelve mi alma,

dulces y cálidas caricias de otoño?

Díme...

¿Cómo te explico yo ahora con cuánta ilusión

he escrito este poema que sin tiempo entre mis horas,
se ha colado sin querer en mi pensamiento, 
deslizándose mis letras como gotas
de versos motivados por tu profunda locura
siendo ésta poesía la primera voluntad de mi día?

"Ámame así..."

Ámame así...

con palabras mudas,

entre silencios que gritan,

alborotando mis latidos,

volando entre mis letras.

Ámame así...

meciéndome entre caricias,

con la brisa de tu mirada,

la que traspasa mis pupilas,

en éste otoño azulado.

Ámame así...

a la luz de la luna,

encendiendo la oscuridad en la noche,

sintiendo el ardor en tu mirada,

intercambiando nuestros suspiros.

Ámame así...

en mis días soleados,

en mis noches de lluvia,

entre tus dedos mi cuerpo latiendo,

mezclando tu tinta entre mis versos.

Ámame así...

deteniendo el tiempo,

entre las horas lentas,

en el glorioso pecado,

ardiendo nuestros cuerpos,

haciendo del deseo nuestra locura.

Ámame así...

eufórico, crucificándome con tus caricias.

"Ataraxia"

Aquel regalo mágico para ella era especial... por eso mismo lo guardaba como el mejor de sus tesoros... poseerlo en su mente... en su cuerpo... en su corazón... era como sentirse mecida entre la seda en los cielos de su alma... 

Cerraba los ojos... lo acariciaba... lo abrazaba... cuando lo pensaba... sentía tanta calma, serenidad y tranquilidad en su interior... llegaba, incluso, a transformarse en un ave alzando sus vuelos hacia un mundo mágico jamás imaginado... donde todo estaba repleto de luces de todos los colores... el aire que respiraba era oxígeno purificado... en aquel lugar nada estaba contaminado ante la mirada de sus pupilas...

Desde que atesoraba aquel regalo espiritual... se transformaron sus sombras en luces... sus lágrimas en sonrisas... sus pesadillas en sueños... su nostalgia en alegría... sus ahogos en susurros... sus gritos en silencios acunados... su frío en calor... su vida dejaba de ser delirio y muerte... a partir de ahora empezaba a tener sentido...  

Con tan sólo pensar en la Ataraxia... ya nada le oprimía... nada le angustiaba... ningún temor sentía... tan sólo reinaba la paz y el bienestar en su interior...

Sortija (Palabra 38 de 52)

Tú, mi amor, nadie más que tú, 

tienes la llave de mi infinito gozo,

despertando y anocheciendo en tus manos,

retorcida gimiendo entre tus profundos abrazos.

Tus dedos componen en mi piel sinfonía de caricias,

desbordando mi cuerpo, enloqueciéndolo de gozo

derritiéndolo, desbocándolo, poseyéndolo, 

haciendo de mí una sortija enroscada.

Muero en ti cada noche, renazco en ti cada día,
mordiendo mis labios, desconfigurando mi rostro, 
entre gemidos moribundos y muecas suplicantes
por el inmenso placer que me haces sentir. 

Tú, mi amor, nadie más que tú,
habitas intensamente en mi cuerpo y en mi alma.

"Cómplice"

Deambulaba perdida sin rumbo caminando de noche hasta encontrarse con el día de su horizonte laberinto... caminaba entre las sombras de su angustia... pisando entre las vías del destino sus propias huellas... en compañía de su soledad ahogada entre sus gritos... abrazada a sus recuerdos... bajo su piel desierta y sin nombre se vislumbraban las heridas tejidas de dolor... su mente era el vértigo de su muerte... su boca era el ahogo de sus lágrimas... seguía caminando sin desconsuelo... necesitaba encontrar el tren de su vida para perderse en alguna parte... sentir el crujir de sus pasos... llenar el vacío que sentía su alma rota... le pesaba tanto su vida... cómplice de tanto dolor...   

"Tu ausencia es mi presencia"

Imagen creada por llorenç Gimenez



Hoy tu nombre me sabe a ausencia,

tu voz a palabra callada,

tu tinta a papel en blanco,

tu aliento al eco de tu silencio,

tu mirada a vuelo ausente.

Echo de menos tu presencia,

el abrigo de tus letras,

tu entrañable amistad,

tus ojos reposados en mis imágenes,

tus oídos abiertos a mi música.

Y te recuerdo a mágicos paisajes,

a ciudades de ensueño,

al arte, la opinión y la belleza,

a tus queridos cuadernos que estos días están dormidos,

a tu querida opinión que hoy está muda.

Hoy mis versos llevan tu nombre,
tu ausencia es mi presencia.

Aprovecho la ausencia de estos días de mi amigo, asiduo lector de mi blog, llorenç Gimenez, para que cuando regrese se lleve la grata sorpresa de encontrarse en mi blog con el regalo de esta entrada dedicada a él, quién se la merece, porque ha tenido la gentileza de dedicarme dos entradas en su interesante blog, MI QUERIDA OPINION, el cual os recomiendo lo visitéis porque os encantará, una dedicada a la seducción de las imágenes, http://miqueridaopinion.blogspot.com.es/2014/08/el-poder-de-la-imagen.html, y la otra, a la seducción de la música, http://miqueridaopinion.blogspot.com.es/2014/09/la-seduccion-de-la-musica.html.

Muchas gracias, amigo, llorenç Gimenez, te agradezco mucho el detalle que has tenido conmigo al hacerme un huequito en tu blog dedicándome dos entradas, tú también hoy en el mío tienes un espacio dedicado a ti.

"Fruto prohibido"

Imagen de internet

Gracias, Eva, por tu regalo, que me ha encantado, esta preciosa canción que siempre me ha hecho vibrar y suspirar


El poder de mis labios rojos,

se adueña del deseo en tu cuerpo,

tu mente mira más allá de mi boca,

fruto prohibido que seduce tus pupilas.

No puedes esquivar la tentación

y caes en el abismo de posar tu boca en la mía,

disfrutando del deleite de mis rojos labios,

sintiendo inmenso placer en tu carne.

Tú y yo, y nuestras bocas insaciables,

mordemos entre caricias el sabor del fruto desnudo,

manjar de nuestra dicha y gozo,

descendiendo hacia lugares desconocidos.

Perfume (Palabra 37 de 52)

Me inhalas...

me respiras...

me oxigenas...

me seduces...

me emborrachas...

me embriagas...

Tú...

tus flores...

su perfume...

despiertan todo mi deseo,

impregnándose de su aroma 

la blanca y sedosa sábana de mi piel,

enredándose entre suaves caricias

que avivan mis ansias locas.

Respírame...

respírame profundo...

como yo te respiro a ti...

Siénteme...

siénteme con ganas...

como yo te siento a ti....

Embriágate...

embriágate hondo...

como yo me embriago de ti...

Inhálame... 

"Te amo... te odio..."

Te amo...

te odio...

te amo...

te odio...

con todas mis ansias locas,

de una manera inexplicable,
con mis estados de ánimo,

delirando de muerte por ti,

con la debilidad de mi existencia,

perdiendo toda mi razón,

entendiéndole solo al corazón.

Te amo...

te odio...

te amo...

te odio...

en el anochecer del día,

dormida entre mis sueños,

despierta entre la luz de las sombras,

pensándote, respirándote, abrazándote,

gozándote, gritándote, gimiéndote,

llorándote, anhelándote, recordándote,

mientras que tú me ignoras.

Te amo...
te odio...
te amo...
te odio...
eres mi constante contradicción, 
mi placer, mi dolor, mi llanto, mi gozo,
mi suspiro, mi lágrima, mi gemido, mi opresión,
mi calma, mi tormenta, mi sol, mi relámpago,
te pienso y me subes al séptimo cielo,
te anhelo y diluvio al no tenerte conmigo,
porque para ti, ni nada, ni nadie soy.

Ventana (Palabra 36 de 52)

Mi cuerpo, ventana de placer de tu mirada,

la deriva perdida de tus locas ansias,

el deseo lujurioso de pintar en él tus amaneceres,

con el pincel de tus inquietos dedos,

recorriendo cada rincón de mi piel.

Mi cuerpo, tu apasionado fruto,

tus manos, cucharas hambrientas,

que con delirio prueban de su exquisito manjar,

apropiándose de cada jugosa fruta derretida,

ante la apasionada sed de tus caricias.

Mi cuerpo, seducido por tu mirada,

por tus manos, por tu boca, por tu lengua,

por tu saliva, por tu tacto, por tu entrega,

enloquecido de gozo con tu posesión,

llevado al delirio y a la muerte, hasta su resurrección.  

"Suspiros"

Suspiros que se elevan hasta el cielo

como lo hacen los mismos versos enlazados

acurrucados en el lecho de los sentimientos,

que van bebiendo los labios besados.

Suspiros que salen susurrados del alma

en la noche callada encendiendo las sombras,

respirando palabras abrazadas que llegan

entre vuelos alzados elevando la magia.

Suspiros escritos con el aliento

plasmados entre sílabas y palabras

bordados por los labios besados

latiendo en el fluir de los versos.

Hoy comparto un poema nacido en el Blog de mi amigo Agapxis, El Buro Poesia, un rincón donde se respira arte, delicadeza y belleza, un lugar que te eleva al séptimo cielo en inspiración porque sus poemas están vivos ya que hacen latir, sentir y suspirar, envueltos en delicada sensibilidad y profunda belleza interior. Amigos míos, no dejéis de visitar su preciosísimo blog donde seguramente, una vez entréis, de allí no saldréis, como me ha pasado a mí, porque quedareis prendados y atrapados por su elegante, fina y delicada poesía.
Mil gracias, amigo Agapxis, por crear poesía con tanta belleza y delicadeza, y, por ser tantas veces fuente de luz de mi inspiración.

Desnuda

Desnuda frente a ti,

abrigada por la piel de tu deseo,

por el tacto profundo de tus caricias,

sintiéndome acurrucada entre tus abrazos.

Desnuda mi piel de seda,

vestida con los ojos de tu placer,

nutrida del agua fresca cristalina,

cubriéndome con tu húmeda mirada.

Desnuda inundada me percibes 

perdido mojado en tus sueños

sintiendo el crujir de mis huesos,

bañándome colmada de besos.

Desnuda me moldeas a tu imagen.